jueves, 26 de noviembre de 2015

Don Diego

Siempre me ha resultado curioso el tema "arte". Desde siempre he querido ser artista sin tener muy claro lo que esto significaba. Hoy hace ya unos años me siento artista aunque sigo sin saber del todo lo que esto significa. En general prefiero evitar lo cliché y para esto debería esquivar el tema de "se nace o se hace" pero hoy resulta necesario. En mi opinión deben suceder las dos cosas y aquí es donde entra el don. La exploración y el descubrimiento del concepto de artista y de la materia artística aun la estoy transitando, estoy en proceso. Algo me queda claro y de eso estoy seguro, el artista precisa tener un don. Algo que le ha otorgado la vida desde su nacimiento o seguramente desde mucho antes. Aquí tenemos el "se nace". Pero como todos ya sabemos (y si usted no lo sabe, sépalo), los dones son pobres sin desarollo, sin enriquecimiento. Y esto nos lleva al "se hace", lo que nos habla de la necesidad de compromiso. Escribo bastante en mis cuadernos privados, sobre lo que me pasa, lo que siento y lo que pienso. Lo hago como un registro personal. Hoy decidí retomar este blog justamente por un compromiso en relación a mi don. Y esto tiene que ver con dos cosas, una que escribir me ordena y me resulta de enorme ayuda para entender mis ideas con mayor claridad, me hace crecer, me hace BIEN! Hacerlo de manera pública no es lo mismo que de manera privada lo cual me ayuda a ser incluso un poco más claro o incluso a poder juzgar lo que escribo. Además como en el shing y el shang en las virtudes existen los defectos y a mi por momentos, aunque los de afuera no lo noten, me quiere succionar el deseo de inactividad y vagancia, entonces el compromiso de publicar me ayuda evidentemente a no dejar de producir. La otra cosa en relación a mi don y a querer retomar este diario tiene que ver con el efecto en los demás y en la experiencia que he tenido hasta hoy como artista. El don del artista tiene sentido real cuando la materia tiene un impacto en otro ser humano en algún nivel positivo. El arte es eso que pasa entre una persona y una obra. Por eso el compromiso de los artistas tiene que dividirse en la exploración (y autoexploración) y en la ejecución, que probablemente tenga que ver con el compartir esa exploración. Se entiende? El don del artista es justamente la sensibilidad con la que puede registrar vivencias y la sensibilidad con que puede compartirlas. Y recién cuando entra un espectador es que puede concebirse el arte como tal. Este texto que escribo ahora no es arte. Y si vos lo estás leyendo y no sentís nada, tampoco es arte. Pero si vos lo estás leyendo y tiene un impacto, entonces si es arte. De la exploración que llevo hace años aprendí que no puedo controlar lo que pasa con el arte. Pero sí puedo ser comprometido y serio para disponer de un terreno fertil. Por mi y por vos es que decidí retomar este diario.