La investigación llevada a cabo por el antropólogo y humanista Julius Moztach comprueba que todas las representaciones de Adan, en la historia del arte, son incorrectas por no tener un bigote. La iglesia católica, por su parte, ha decidido "dejarse el bigote". El actual Papa Benedicto XVI aseguró a los fieles "Yo mismo empezaré por cambiar mi imagen y, si bien no es algo sustancial, sería un acto de amor del pueblo, hacer lo mismo". La iglesia intenta difundir y expandir el mensaje como un comunicado de amor. Por otra parte, los geneálogos dicen que se trata de "un intento de modernización" por parte de la iglesia.
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