viernes, 10 de abril de 2009

Místico vuelo desde un 5to piso.



Lunes, luego del almuerzo.
Yo estaba en Fabrica, trabajando. Recibí una llamada:
- "Siemens saltó y se cayó"
- ¿Cómo que se cayó? (ya había entendido todo, pero quería preguntar).
- Sisi, se cayó y está temblando el pobrecito.
A este punto al menos había entendido que Siemens estaba vivo. Siempre me preguntaba qué sucedería si Siemens cayese del 5to piso. Ahora ya sabía que no moría... al menos él... Pero cuanto huesitos se habría roto?
- Pero cómo está?? Dónde está? Camina?
- Si algo caminó, ahora está abajo de tu cama, muy asustado. Lo agarré de abajo de un auto que se escondió después de la caida.
- Bueno vos hablale suavecito, yo estoy saliendo para allá.
- Con los ojos llenos de lagrimas y con mucho miedo por mi amigo Siemens, salimos con Pau (en auto) hacia casa, para llevar a Siemens al doctor.
Entré a casa y fuí directo hacia mi cuarto. Le hablé con vos tierna antes de incluso verlo. Me agaché y lo miré debajo de mi cama. Estaba acostado, de panza al piso, con cara de susto.
- Siemens cómo estás? Podés hablar?
- Tengo miedo Die. Fue muy feo.
- Bueno tranquilo, no se te ve tan mal, vamos al medico, vení.
- No, me quiero quedar acá.
- No Siemens, nos vamos al medico que te tienen que revisar. Saltaste de un quinto piso niño! y debés estar vivo de milagro... asique nos vamos.
- Es que no salté!! me resbalé queriendo atrapar a esa paloma que me estaba molestando!
- Me alegra ver que no estás grave pero ahora es importante que vayamos a ver un médico, vamos que pau nos está esperando abajo con el auto. Esta vez mejor tomemos el ascensor.
Mi gracia no hizo gracia, solo trataba de romper el momento de tensión. Entonces lo tomé en brazos y le di un beso muy paternal. Y partimos a ver al doc.

Los veterinarios son personas muy sonrientes y alegres. Amantes de los animales, claro.
- Oh, un felino!
Dice el doc muy simpático.
- Si, un felino que saltó de un 5to piso.
- Ohh, pero con paracaidas o sin paracaidas?
Yo intenté reir pero no me salió muy verdadero, no quería arruinar la humorada del doctor, y quería saber cómo estaba Siemens, que por cierto a este punto se sentía un poco avergonzado. A él no le gustan los doctores y siempre que vamos le miden la temperatura. Esta es una situación un poco tensa porque a los gatos no les meten el termometro en la axila, y tampoco en la boca...
Entonces el medico comienza a revisar a Siemens.
- Pero este gato está en perfecto estado! solo tiene una pequeña hematoma en la lengua, lo cual es absolutamente obvio por la tensión que genera una caida...Y es realmente asombroso, porque el 100% de los casos que conozco de gatos que saltan de un tercer piso o más, se rompen al menos la mandibula. Amortiguan su peso y luego el de su cabeza hace golpear la mandíbula contra el piso... rompiéndola. Su temperatura está un poco baja por el shock, pero ni siquiera tanto. No se lo nota con tanto stress como se esperaría de una situación así.
Asique volvimos a casa, contentos. Charlamos en el camino, pero no mucho. Siemens estaba agotado. Esa tarde dormimos una siesta juntos. Si bien no se había hecho daño, estaba muy debil y estresado. Los saltos a la mesada no eran tan fáciles y su cuerpo estaba ligeramente adolorido.
Siemens saltó de un quinto piso, y no solo que sobrevivió, sino que no le pasó nada.
Los días anteriores eran normales, jugabamos, dormíamos juntos, charlabamos fumando cigarrillos en noches que parecían acabarse rápido o nunca terminar. Compartíamos el paté y el queso philadelphia que tanto nos gusta. Yo comía galletitas de chocolate, y él de atún. Cuando me paraba a buscar la mayonesa que me había olvidado para el sandwitch, Siemens se comía el jamón crudo que estaba sobre la mesa. Todo dentro de nuestros códigos, todo entre sonrisas y alegría. Pero ahora todo cambió. Siemens ya no es el mismo. Ya no rasguña como antes. No combate. Si le pego una palmada en la mejilla, me entrega la otra. Si antes hablaba del infinito, ahora habla con el infinito, si antes hablaba y se preguntaba sobre la muerte, ahora él es la misma vida y la muerte. Ya no cree en los limites, mira como si ya lo hubiese entendido todo. 1 paloma, 1 gato, 5 pisos, 6 vidas.
Los conceptos no son más abstractos para el. Todo es un todo, la nada no es nada porque nada le agrega al todo. La paloma que antes odiaba y que quiso quitarle la vida, ahora se convirtió en mariposa.
Siemens está místico. Vio y sintió la luz. Eligió volver y dice tener una misión que no quiere describir, pero quiere vivir. Siemens caminó por el tunel pero no restó una vida, porque Siemens, Siemens es la vida.
Los mantendré informados del progreso de este pequeño gato que tanto significa.



3 comentarios:

vale dijo...

Me puse triste por Siemens... y por vos. Qué susto, no?

Tina dijo...

Pobre, Diego!!!lo habrás pasado fatal. !nos morimos si le pasa algo a Siemens! Te imagino tan cuidado por el...y veceversa.
Espero que se les pase rápido el susto!!! un abrazo!

la fille de poche dijo...

noooo pobre Siemens, y lo siento por el humor enfermo de los veterinarios tanos... sera por esta razon que el unico gato que tuve solia mearle en la cara al suyo? enhorabuena por las exhibiciones, si vienes a roma avisame!