lunes, 29 de diciembre de 2008

Conversaciones entre un ser precioso y un ser humano. Infinito.



El domingo leía un libro acostado sore el sillón. El libro se apoyaba en mi panza y mi cabeza sobre un almohadón. Eran tipo las 3 de la tarde y llovía afuera.
Siemens se acercó ronroneando y se subió al sillón, en la parte de mis pies. Desde allá, con ánimos de siesta, comenzó a acercarse. Frotó su cara contra mis manos, obligándome a interrumpir la lectura. Luego lo mismo contra el libro, y después de unos giros sobre mi pecho tomó posición y se acostó. La tentación de dormir la siesta con siemens sobre mi panza es más fuerte que cualquier titulo de libro. Asique nos dormimos.
Creo que él tuvo pesadillas. En uno de sus saltos oníricos se despertó y casi balbuceando me preguntó:
- ¿Qué es el infinito?
Yo estaba medio dormido pero entendí que él necesitaba una respuesta, una respuesta que lo contenga. Él quería entender justo eso que nadie entiende.
- Amigo, esa es una pregunta muy difícil. El infinito es el concepto que define algo que no tiene final, que nunca termina ni terminará.
- Mmmm pero que quizás alguna vez termina...?
- No, en ese caso no sería infinito. Infinito es literalmente algo que no termina, que no tiene límites. Por ejemplo, el agua que tenés en tu vaso no es infinita, porque después de tomar se termina.
- Si, pero después vuelve a haber agua...
- Claro, porque yo voy y lo cargo.
- Ahh es verdad. Y el tiempo es infinito?
- El tiempo es otro concepto, y como tal, es infinito. Pero el tiempo hace que las cosas no sean infinitas.
- Hmmm.
Sobre mi pecho, Siemens pensaba y pensaba. No le gustaba pensar en el infinito. Le molestaba y se veía en su mirada.
- Si yo empiezo a contar y nunca paro... llego al infinito?
- Al infinito no se llega, pero podrías contar infinitamente, sí.
- Entonces mañana y pasado mañana y los días van a pasar infinitamente?
- No sabemos el futuro, asique no lo podemos saber.
- Pero nosotros somos infinitos?
- Si, nosotros somos infinitos. Cada persona es infinita.
- Entonces nuestra vida es infinita?
- No.
- Ayy, no entiendo... si o no?
- Siemens, nuestra vida no es infinita, tuvo un comienzo el día en que nacimos, y va a tener un final el día que nos moramos. Pero como seres somos infinitos.
- Y después?
- Y después no sabemos... porque no sabemos el futuro.
- Pero puede ser que tengamos una vida infinita?
- Si, yo creo que si. Algo infinito debe haber. Hay muchas teorías, y creo que da lo mismo porque mientras tanto tenemos que vivir esto que no es infinito.
- Diego a vos te da miedo el infinito?
A mi me da mucho miedo el infinito, pero en ese momento siemens necesitaba escuchar otra cosa:
- Si nos amamos infinitamente nos merecemos vivir infinitamente, junto a todo eso que queremos. Sin final.
- Wow, es verdad.
Y sonrió. Pero pocos segundos, luego sus ojos se perdieron en el infinito. Y dijo:
- Ya se que es lindo lo que decís, pero yo estoy bien así. No se si quiero llegar a eso.
- Siemens, vez? si nunca llegases a eso, esto sería infinito. Lo que te da miedo, lo que nos da miedo, no es que lo de después sea infinito. El miedo viene por pensar que esto no lo es, por pensar en que esto se va a terminar.
- Ahh, entonces si tenés miedo.
- Bueno claro Siemens, todos los que se ponen a pensar en la vida o en el infinito tienen algo de miedo. Pero es natural. Es el motor. Pensar en la muerte da miedo, porque no sabemos cómo es... Pero es inevitable, sucederá en algún momento, que ni siquiera sabemos cuándo ni cómo. Eso es una realidad y es igual para todos.
Quizás fui un poco crudo con Siemens, pero me salió así. Creo que es mejor que tenga los conceptos claros, reales. Pasamos unos minutos en silencio. Él fue a tomar agua y luego volvió. Me dijo:
- No quiero vivir pensando en lo que va a venir y que ni siquiera conozco, y tampoco quiero vivir impulsado por el miedo al final. Yo sólo voy a vivir porque me encanta esta vida, y quiero disfrutarla. Quiero que hagas lo mismo Die, conmigo, porque amamos esta vida que tenemos... Asique no tengas miedo, dale, vamos a saltar sobre la cama.
Sonreí y seguí su gracioso paso hasta la habitación. En un segundo cambió todos los roles de la conversación y se puso en el lugar de protector dándome seguridad. Es un pequeño y sensible genio. Claro que saltamos en la cama un buen rato, hasta que nos cansamos y dormimos otra siesta. Esta vez sin pesadillas.

martes, 23 de diciembre de 2008

Navidad afuera 2

- Dale sacame unas fotos a la luz de las velas y después las publicás"
- No Siemens, siempre te movés, voy a tener que usar flash...
- Diego! estamos iluminados por las velas, flash va a quedar horrible. Dale, te juro que no me muevo.
- Ok.
Y así fue como Siemens posó increiblemente durante 5 minutos sin moverse en absoluto.
Felices fiestas de parte de los dos. Disfruten.




miércoles, 10 de diciembre de 2008

Conversaciones entre un ser precioso y un ser humano. Admiración.



- Die... ¿Qué significa la palabra admirar?
- Significa ver, contemplar o considerar con estima o agrado especiales a alguien o algo que llaman la atención por cualidades juzgadas como extraordinarias.
- Ahh. ¿Es un poco difícil de entender, no?
- No tanto, digamos que es algo parecido a querer, pero no es lo mismo. Yo puedo querer a gente que no admiro y/o admirar a gente que no quiero. Pero tienen algo de similar. Si yo admiro a una persona quiere decir que me gusta como es y/o lo que hace, de un modo respetable y sensible. Casi despertándome el deseo de ser de ese modo, pero no necesariamente, eso se acerca a la envidia. Admirar es apreciar al otro, aprendiendo, respetando, por alguna característica especial, o simplemente por ser. Por ejemplo, yo te admiro mucho a vos.
- ¿Y porqué?
- Porque tu forma de ser, tu curiosidad, tus movimientos, tu sensibilidad ante las cosas, me generan admiración. Y en este caso se ven ligadas también con el cariño.
- Ah claro. Y también porque me mirás mucho.
- Seguramente, pero hay gente que no te vio en su vida y también te admira.
- Nahhh, ¿cómo es eso?
- Gente que sabe de vos, que sabe de tus actos, tu vida, que vio fotos, o escuchó de vos.
- ¿Y cómo hacen para saber?
- Porque cuando no estamos juntos yo hablo de vos, cuento cómo sos, cómo somos.
- Ahh me gusta. ¿Entonces tengo admiradores?... ¿Sería correcto decirlo así?
- Perfecto.
- ¿Y eso es como tener fans? ¿Como tienen los grupos de música?
- Es parecido, pero el fan tiene que ver más con una obsesión, con un fanatismo que está más carente de contenido y de pureza.
- ¿Y algún día conoceré gente que me admira?
- Ya lo hiciste, por eso te miman tanto. Por ejemplo, los dibujos que tenemos colgados en nuestro cuarto son de gente que nunca jamás te vio en persona pero que sabe de vos y te admira, y por eso te retrata.
- Los retratos entonces son como una forma de lidiar con esa sensación de extrañar al ser admirado, misterioso y desconocido?
- Mmmm, no lo había pensado así, pero puede ser.
- Y si, porque extrañar sucede luego de acostumbrarse a alguien, algo y luego no tenerlo más. Pero en este caso sería extrañar algo que nunca se tuvo pero que se quiere tener, porque se lo admira. Y Diego, ¿a vos quien te admira?
- Y algunas personas siemens, algunas que tenemos en común y otras que no. La mayoría de los que te admiran me admiran y viceversa. Pero tenemos algunos que no compartimos. Pero aunque no lo creas nos ayudamos el uno al otro, sin quererlo, sin generarlo voluntariamente, lo generamos. Sobre todo porque nosotros nos admiramos el uno al otro. Y eso se contagia.
- ¡Que bueno! Me gusta. Yo quiero admirar a mucha gente!
- Si, admirar es muy bueno, porque te hace aprender, tomar distancia, mirarte y mirar a los otros, y así poder juzgar de una buena manera y elegir un camino tomando a los otros como referencia.
- ¡Si, y yo te admiro! Porque como me explicás todo, no siento el abismo de la no sabiduría. Viste que a veces el no saber te genera esa ansiedad insoportable que te deja caer en el abismo, el abismo de las "no respuestas". Detesto eso. Pero Die... si vos respondés todas mis preguntas... ¿Quién responde las tuyas?
- Vos Siemens, vos lo hacés sin darte cuenta.
- Wow, y así como me hicieron dibujos a mi, ¿A vos también te hacen dibujos? ¿Motivados por la admiración?
- Claro. El que te mostré el otro día por ejemplo.
- Ahhh ¿El que estás personificado como un súper héroe? ¿O el que estás personificado como el principito?
- Bueno los dos. Son de personas distintas.
- ¿Y porqué siempre estás personificado en algo? Son muy divertidos los retratos así.
- Las personas ven lo que quieren de uno. O imaginan si no conocen. Entonces personifican, dándole un carácter en un plano más imaginario figurativo.
- Si, entiendo lo que decís, porque al fin y al cabo nada es lo que es, nada es absoluto y todo es relativo. Todo tiene que ver con la visión del que mira. Cuando te miro, o cuando siento el ruido de las llaves porque estás por entrar a casa, siento algo muy particular, que no es lo mismo que sentiría otro, porque nosotros generamos una relación única. Y todos los seres entre ellos generan una relación única. Generadas por las vivencias en común, o motivadas por la energía compartida.
- Exacto. Y eso es lo que te hace tan especial para mi. Y jamás nadie podría sentir lo mismo que siento por vos. Porque somos únicos, y nuestra relación más única aún.
- Ahh. Nos tomamos un té?
- No Siemens, vos no tomás té.
- Ufa... bueno me preparás algo para tomar?
- Claro.




jueves, 4 de diciembre de 2008

Conversaciones entre un ser precioso y un ser humano. Bar.


Conversaciones entre un ser precioso y un ser humano.
Capítulo: Bar.


Después de mucha insistencia fuimos a ese bar. Eran tipo las seis, seis y media, no había caído el sol.
Aunque eramos dos, nos sentamos en una mesa redonda de tres. Le dije a Siemens que se quede sobre mis piernas pero prefirió tener una silla para él. Su cabeza apenas llegaba a la mesa y podía ver lo que había sobre ella.
- Ni se te ocurra saltar sobre la mesa eh!
Él asintió con la cabeza con mucha serenidad.
Se acercó una camarera muy atractiva, miró a Siemens e hizo una mueca sutil, pero se dirigió hacia mi.
- Buenas tardes...
Esos puntos suspensivos me dieron lugar para decir:
- Si, un cappuccino y un vaso de leche natural por favor.
Siemens llamó mi atención y me dijo:
- Hey, pedite un muffin también, de chocolate.
- Pero no te hace muy bien el chocolate.
- Dalee, una vez que venimos juntos al bar y no me vas a dejar pedir uno? lo compartimos...
La camarera miró sin entender mucho la situación, como si mirase a un hombre común hablar con un gato cualquiera. Eso me molestó un poco. Le digo:
- Bueno y también un muffin de chocolate.
Ella se va. Yo la miro. Siemens pregunta:
- Qué la mirás? Te gusta?
- Bueno, no está mal. Qué te pareció?
- Desde que soy castrado no tengo deseo sexual ni atracciones físicas asique no te podría decir en ese sentido, solo te digo que no me cayó muy bien. Solo se dirigía hacia vos, como si yo fuese tu hermanito, como si no pudiese tomar decisiones. Además cuando te hablaba rebotaba su mirada entre tus ojos y tu boca, y eso me ponía nervioso.
- Que exigente que sos Siemens. Te gusta el lugar?
- Si, el lugar me parece ameno, el piso está bien limpio y la decoración un poco minimalista con blanco como predominante generan un ambiente espacioso. A su vez, me gusta la idea de que alrededor de cada mesa haya sillas, creo que eso es muy conceptual.
Sonreí.
- Siemens, es que siempre es así, siempre que hay mesas ponen sillas alrededor. Así la gente se sienta. A menos que sean mesas tan altas que la gente puede estar parada. Eso pasa a veces. Pero en qué basás tus críticas si está es la primera vez que entrás en un bar?
- Vos me preguntaste si me gustaba y yo te digo lo que pienso... no seas tan rebuscado.
La moza se acercó por detrás de Siemens con la bandeja y nuestro pedido. Sonriéndome, lo apoyó en la mesa. Siemens, en una reacción muy felina, vió pasar esa figura tan cerca y tan inesperada que instintivamente tiró un arañazo. Una de las uñas de su manito quedó atrapada en la manga del sweater de nuestra mesera. Rápidamente agarré su mano y, con el mismo movimiento que se saca un anzuelo de la boca de un pez, la desprendí del pullover de la niña.
- Disculpame, fue su reacción de susto porque no te vió venir. Nada de mala onda, no lo hizo queriendo, fue un acto reflejo.
Siemens miraba al piso avergonzado.
- Te lastimó?
- No, no te preocupes, no es nada. Yo también tengo animales, un perro. Chispita. Cómo se llama él?
- Se llama Siemens, y es mi mejor amigo.
Ella, en un acto de dulzura, acercó la mano como para acariciarle la cabeza, pero yo la miré profundamente comunicándole "no es el mejor momento para eso". Ella entendió y se fué.
Siemens un poco arrabiado me dijo:
- "Yo también tengo animales? Un perro?" Qué se cree para hablar así? se cree que da lo mismo? perro, gato, vívora. Que zorra! Le tendría que haber clavado la uña al final.
- A mi me parece que estás un poco celoso. Y que no te estás comportando bien, al final el que le tiró un arañazo fuiste vos. Y ella se comportó muy amablemente. Dale, compartamos el muffin.

martes, 2 de diciembre de 2008