lunes, 29 de diciembre de 2008

Conversaciones entre un ser precioso y un ser humano. Infinito.



El domingo leía un libro acostado sore el sillón. El libro se apoyaba en mi panza y mi cabeza sobre un almohadón. Eran tipo las 3 de la tarde y llovía afuera.
Siemens se acercó ronroneando y se subió al sillón, en la parte de mis pies. Desde allá, con ánimos de siesta, comenzó a acercarse. Frotó su cara contra mis manos, obligándome a interrumpir la lectura. Luego lo mismo contra el libro, y después de unos giros sobre mi pecho tomó posición y se acostó. La tentación de dormir la siesta con siemens sobre mi panza es más fuerte que cualquier titulo de libro. Asique nos dormimos.
Creo que él tuvo pesadillas. En uno de sus saltos oníricos se despertó y casi balbuceando me preguntó:
- ¿Qué es el infinito?
Yo estaba medio dormido pero entendí que él necesitaba una respuesta, una respuesta que lo contenga. Él quería entender justo eso que nadie entiende.
- Amigo, esa es una pregunta muy difícil. El infinito es el concepto que define algo que no tiene final, que nunca termina ni terminará.
- Mmmm pero que quizás alguna vez termina...?
- No, en ese caso no sería infinito. Infinito es literalmente algo que no termina, que no tiene límites. Por ejemplo, el agua que tenés en tu vaso no es infinita, porque después de tomar se termina.
- Si, pero después vuelve a haber agua...
- Claro, porque yo voy y lo cargo.
- Ahh es verdad. Y el tiempo es infinito?
- El tiempo es otro concepto, y como tal, es infinito. Pero el tiempo hace que las cosas no sean infinitas.
- Hmmm.
Sobre mi pecho, Siemens pensaba y pensaba. No le gustaba pensar en el infinito. Le molestaba y se veía en su mirada.
- Si yo empiezo a contar y nunca paro... llego al infinito?
- Al infinito no se llega, pero podrías contar infinitamente, sí.
- Entonces mañana y pasado mañana y los días van a pasar infinitamente?
- No sabemos el futuro, asique no lo podemos saber.
- Pero nosotros somos infinitos?
- Si, nosotros somos infinitos. Cada persona es infinita.
- Entonces nuestra vida es infinita?
- No.
- Ayy, no entiendo... si o no?
- Siemens, nuestra vida no es infinita, tuvo un comienzo el día en que nacimos, y va a tener un final el día que nos moramos. Pero como seres somos infinitos.
- Y después?
- Y después no sabemos... porque no sabemos el futuro.
- Pero puede ser que tengamos una vida infinita?
- Si, yo creo que si. Algo infinito debe haber. Hay muchas teorías, y creo que da lo mismo porque mientras tanto tenemos que vivir esto que no es infinito.
- Diego a vos te da miedo el infinito?
A mi me da mucho miedo el infinito, pero en ese momento siemens necesitaba escuchar otra cosa:
- Si nos amamos infinitamente nos merecemos vivir infinitamente, junto a todo eso que queremos. Sin final.
- Wow, es verdad.
Y sonrió. Pero pocos segundos, luego sus ojos se perdieron en el infinito. Y dijo:
- Ya se que es lindo lo que decís, pero yo estoy bien así. No se si quiero llegar a eso.
- Siemens, vez? si nunca llegases a eso, esto sería infinito. Lo que te da miedo, lo que nos da miedo, no es que lo de después sea infinito. El miedo viene por pensar que esto no lo es, por pensar en que esto se va a terminar.
- Ahh, entonces si tenés miedo.
- Bueno claro Siemens, todos los que se ponen a pensar en la vida o en el infinito tienen algo de miedo. Pero es natural. Es el motor. Pensar en la muerte da miedo, porque no sabemos cómo es... Pero es inevitable, sucederá en algún momento, que ni siquiera sabemos cuándo ni cómo. Eso es una realidad y es igual para todos.
Quizás fui un poco crudo con Siemens, pero me salió así. Creo que es mejor que tenga los conceptos claros, reales. Pasamos unos minutos en silencio. Él fue a tomar agua y luego volvió. Me dijo:
- No quiero vivir pensando en lo que va a venir y que ni siquiera conozco, y tampoco quiero vivir impulsado por el miedo al final. Yo sólo voy a vivir porque me encanta esta vida, y quiero disfrutarla. Quiero que hagas lo mismo Die, conmigo, porque amamos esta vida que tenemos... Asique no tengas miedo, dale, vamos a saltar sobre la cama.
Sonreí y seguí su gracioso paso hasta la habitación. En un segundo cambió todos los roles de la conversación y se puso en el lugar de protector dándome seguridad. Es un pequeño y sensible genio. Claro que saltamos en la cama un buen rato, hasta que nos cansamos y dormimos otra siesta. Esta vez sin pesadillas.

martes, 23 de diciembre de 2008

Navidad afuera 2

- Dale sacame unas fotos a la luz de las velas y después las publicás"
- No Siemens, siempre te movés, voy a tener que usar flash...
- Diego! estamos iluminados por las velas, flash va a quedar horrible. Dale, te juro que no me muevo.
- Ok.
Y así fue como Siemens posó increiblemente durante 5 minutos sin moverse en absoluto.
Felices fiestas de parte de los dos. Disfruten.




miércoles, 10 de diciembre de 2008

Conversaciones entre un ser precioso y un ser humano. Admiración.



- Die... ¿Qué significa la palabra admirar?
- Significa ver, contemplar o considerar con estima o agrado especiales a alguien o algo que llaman la atención por cualidades juzgadas como extraordinarias.
- Ahh. ¿Es un poco difícil de entender, no?
- No tanto, digamos que es algo parecido a querer, pero no es lo mismo. Yo puedo querer a gente que no admiro y/o admirar a gente que no quiero. Pero tienen algo de similar. Si yo admiro a una persona quiere decir que me gusta como es y/o lo que hace, de un modo respetable y sensible. Casi despertándome el deseo de ser de ese modo, pero no necesariamente, eso se acerca a la envidia. Admirar es apreciar al otro, aprendiendo, respetando, por alguna característica especial, o simplemente por ser. Por ejemplo, yo te admiro mucho a vos.
- ¿Y porqué?
- Porque tu forma de ser, tu curiosidad, tus movimientos, tu sensibilidad ante las cosas, me generan admiración. Y en este caso se ven ligadas también con el cariño.
- Ah claro. Y también porque me mirás mucho.
- Seguramente, pero hay gente que no te vio en su vida y también te admira.
- Nahhh, ¿cómo es eso?
- Gente que sabe de vos, que sabe de tus actos, tu vida, que vio fotos, o escuchó de vos.
- ¿Y cómo hacen para saber?
- Porque cuando no estamos juntos yo hablo de vos, cuento cómo sos, cómo somos.
- Ahh me gusta. ¿Entonces tengo admiradores?... ¿Sería correcto decirlo así?
- Perfecto.
- ¿Y eso es como tener fans? ¿Como tienen los grupos de música?
- Es parecido, pero el fan tiene que ver más con una obsesión, con un fanatismo que está más carente de contenido y de pureza.
- ¿Y algún día conoceré gente que me admira?
- Ya lo hiciste, por eso te miman tanto. Por ejemplo, los dibujos que tenemos colgados en nuestro cuarto son de gente que nunca jamás te vio en persona pero que sabe de vos y te admira, y por eso te retrata.
- Los retratos entonces son como una forma de lidiar con esa sensación de extrañar al ser admirado, misterioso y desconocido?
- Mmmm, no lo había pensado así, pero puede ser.
- Y si, porque extrañar sucede luego de acostumbrarse a alguien, algo y luego no tenerlo más. Pero en este caso sería extrañar algo que nunca se tuvo pero que se quiere tener, porque se lo admira. Y Diego, ¿a vos quien te admira?
- Y algunas personas siemens, algunas que tenemos en común y otras que no. La mayoría de los que te admiran me admiran y viceversa. Pero tenemos algunos que no compartimos. Pero aunque no lo creas nos ayudamos el uno al otro, sin quererlo, sin generarlo voluntariamente, lo generamos. Sobre todo porque nosotros nos admiramos el uno al otro. Y eso se contagia.
- ¡Que bueno! Me gusta. Yo quiero admirar a mucha gente!
- Si, admirar es muy bueno, porque te hace aprender, tomar distancia, mirarte y mirar a los otros, y así poder juzgar de una buena manera y elegir un camino tomando a los otros como referencia.
- ¡Si, y yo te admiro! Porque como me explicás todo, no siento el abismo de la no sabiduría. Viste que a veces el no saber te genera esa ansiedad insoportable que te deja caer en el abismo, el abismo de las "no respuestas". Detesto eso. Pero Die... si vos respondés todas mis preguntas... ¿Quién responde las tuyas?
- Vos Siemens, vos lo hacés sin darte cuenta.
- Wow, y así como me hicieron dibujos a mi, ¿A vos también te hacen dibujos? ¿Motivados por la admiración?
- Claro. El que te mostré el otro día por ejemplo.
- Ahhh ¿El que estás personificado como un súper héroe? ¿O el que estás personificado como el principito?
- Bueno los dos. Son de personas distintas.
- ¿Y porqué siempre estás personificado en algo? Son muy divertidos los retratos así.
- Las personas ven lo que quieren de uno. O imaginan si no conocen. Entonces personifican, dándole un carácter en un plano más imaginario figurativo.
- Si, entiendo lo que decís, porque al fin y al cabo nada es lo que es, nada es absoluto y todo es relativo. Todo tiene que ver con la visión del que mira. Cuando te miro, o cuando siento el ruido de las llaves porque estás por entrar a casa, siento algo muy particular, que no es lo mismo que sentiría otro, porque nosotros generamos una relación única. Y todos los seres entre ellos generan una relación única. Generadas por las vivencias en común, o motivadas por la energía compartida.
- Exacto. Y eso es lo que te hace tan especial para mi. Y jamás nadie podría sentir lo mismo que siento por vos. Porque somos únicos, y nuestra relación más única aún.
- Ahh. Nos tomamos un té?
- No Siemens, vos no tomás té.
- Ufa... bueno me preparás algo para tomar?
- Claro.




jueves, 4 de diciembre de 2008

Conversaciones entre un ser precioso y un ser humano. Bar.


Conversaciones entre un ser precioso y un ser humano.
Capítulo: Bar.


Después de mucha insistencia fuimos a ese bar. Eran tipo las seis, seis y media, no había caído el sol.
Aunque eramos dos, nos sentamos en una mesa redonda de tres. Le dije a Siemens que se quede sobre mis piernas pero prefirió tener una silla para él. Su cabeza apenas llegaba a la mesa y podía ver lo que había sobre ella.
- Ni se te ocurra saltar sobre la mesa eh!
Él asintió con la cabeza con mucha serenidad.
Se acercó una camarera muy atractiva, miró a Siemens e hizo una mueca sutil, pero se dirigió hacia mi.
- Buenas tardes...
Esos puntos suspensivos me dieron lugar para decir:
- Si, un cappuccino y un vaso de leche natural por favor.
Siemens llamó mi atención y me dijo:
- Hey, pedite un muffin también, de chocolate.
- Pero no te hace muy bien el chocolate.
- Dalee, una vez que venimos juntos al bar y no me vas a dejar pedir uno? lo compartimos...
La camarera miró sin entender mucho la situación, como si mirase a un hombre común hablar con un gato cualquiera. Eso me molestó un poco. Le digo:
- Bueno y también un muffin de chocolate.
Ella se va. Yo la miro. Siemens pregunta:
- Qué la mirás? Te gusta?
- Bueno, no está mal. Qué te pareció?
- Desde que soy castrado no tengo deseo sexual ni atracciones físicas asique no te podría decir en ese sentido, solo te digo que no me cayó muy bien. Solo se dirigía hacia vos, como si yo fuese tu hermanito, como si no pudiese tomar decisiones. Además cuando te hablaba rebotaba su mirada entre tus ojos y tu boca, y eso me ponía nervioso.
- Que exigente que sos Siemens. Te gusta el lugar?
- Si, el lugar me parece ameno, el piso está bien limpio y la decoración un poco minimalista con blanco como predominante generan un ambiente espacioso. A su vez, me gusta la idea de que alrededor de cada mesa haya sillas, creo que eso es muy conceptual.
Sonreí.
- Siemens, es que siempre es así, siempre que hay mesas ponen sillas alrededor. Así la gente se sienta. A menos que sean mesas tan altas que la gente puede estar parada. Eso pasa a veces. Pero en qué basás tus críticas si está es la primera vez que entrás en un bar?
- Vos me preguntaste si me gustaba y yo te digo lo que pienso... no seas tan rebuscado.
La moza se acercó por detrás de Siemens con la bandeja y nuestro pedido. Sonriéndome, lo apoyó en la mesa. Siemens, en una reacción muy felina, vió pasar esa figura tan cerca y tan inesperada que instintivamente tiró un arañazo. Una de las uñas de su manito quedó atrapada en la manga del sweater de nuestra mesera. Rápidamente agarré su mano y, con el mismo movimiento que se saca un anzuelo de la boca de un pez, la desprendí del pullover de la niña.
- Disculpame, fue su reacción de susto porque no te vió venir. Nada de mala onda, no lo hizo queriendo, fue un acto reflejo.
Siemens miraba al piso avergonzado.
- Te lastimó?
- No, no te preocupes, no es nada. Yo también tengo animales, un perro. Chispita. Cómo se llama él?
- Se llama Siemens, y es mi mejor amigo.
Ella, en un acto de dulzura, acercó la mano como para acariciarle la cabeza, pero yo la miré profundamente comunicándole "no es el mejor momento para eso". Ella entendió y se fué.
Siemens un poco arrabiado me dijo:
- "Yo también tengo animales? Un perro?" Qué se cree para hablar así? se cree que da lo mismo? perro, gato, vívora. Que zorra! Le tendría que haber clavado la uña al final.
- A mi me parece que estás un poco celoso. Y que no te estás comportando bien, al final el que le tiró un arañazo fuiste vos. Y ella se comportó muy amablemente. Dale, compartamos el muffin.

martes, 2 de diciembre de 2008

lunes, 24 de noviembre de 2008

Nieve

Esta mañana de Lunes 23 de Noviembre no sonó el despertador. Me desperté con la suave voz de Siemens que me decía:
- Die, viste afuera?
- No Siem, no vez que todavía estoy durmiendo?
- Si si, ya se, pero deberías mirar hacia afuera, hay una sorpresa...
- A qué te referís?
- A eso blanco que se mueve en el cielo.
- Siemens, ya conocés las nubes y ya hablamos de esto. Y de lo aburrido que sería si el cielo estuviese siempre azul y plano.
- No no Diego, esto es otra cosa, y de hecho el cielo ahora está blanco plano. Creo que estas no son nubes, o quizás son bolitas de nubes cayendo.

Entonces abri los ojos, casi tan grandes como él, y miré hacia afuera desde la cama (porque nosotros dormimos con la persiana abierta). Siemens brincó con un delicado movimiento hacia la ventana y me señalo con su manito hacia afuera, haciendo un sonido que no podría describir jamás, pero muy gracioso.
- Wow Siemens!! está nevando! y está nevando un montón.
- Diego, qué significa "un montón"?
- Ehhmmmm, Siemens, un montón significa mucho. Por ejemplo, yo te quiero un montón. Entendés?
- Si, cuando me das ejemplos siempre entiendo, gracias. Tengo un montón de hambre, me voy a comer galletitas.
- Jajaja, entendiste perfecto, pero wow, cómo está nevando, y ni siquiera es diciembre.








lunes, 17 de noviembre de 2008

Buuuuuuu

Acá les dejo al pequeño monstruillo pero angelical Luca Nannini.
Una risa envidiable.

Perdón mi desaparición. Vuelvo con relato.
Arrivederci e a presto.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Make up serie

www.diegobeyro.com
Aquí la nueva serie titulada Make up. Acrilico sobre papel. 135cm x 200cm.



Algunas de mis pinturas me han gustado, otras me han entristecido,
algunas no me gustan, otras me encantan, algunas me dan verguenza,
otras que tendría en mi casa y otras que nunca mostré, algunas me
impresionan. Hasta ahora ninguna me había cautivado tanto como esta
última, que me tiene como su prisionero. Es la tercera de estas tres
primeras de la serie make up.
Me parece genial, poder disfrutar y dejarme hechizar como espectador.
Nunca había sido tan espectador de mi propia obra. Y no es que me
parezca importante que sea mia, porque no es eso de lo que se trata.
Simplemente me siento espectador, olvidando el artista y el ego.
Porque en ese momento no existen; porque ella, quieta y profunda me
mira a mi, que no soy más que una persona sentada.
Paralizado y ahora tan inmóvil como ella, me dejó ahí por un largo
rato. Sin pestañar, me seguía cautivando. Hacia la noche de ese mismo
sábado, día en que ella había estado terminada, me obligó a permanecer
en ese sillón. Sin decirme nada me dijo que quería seguir mirándome. y
como el sentimiento era mutuo, fuí por una manta y decidí pasar la
noche en el sillón. No hubo pinceles, ni ideas, ni proyectos, ni
futuro, ni presión, ni condicionamientos, ni artistas, ni ambiciones,
ni ego. Sólo su inquietante mirada y mi inquieto ser. Sólo mi tímida
mirada y su intimidante ser.
Y así fue como luego de una larga y exquisita batalla de miradas, me
fui quedando dormido. Cada tanto pispeaba... pero ella nada, inmóvil.
Jamás me bajaría la mirada, no a mi. Y después llegaron las preguntas.
¿Será que estoy creciendo? ¿Será que me estoy enamorando ¿Cómo puede
ser que me mire así? ¿Cómo puede ser que me haga sentir tan observado
e intimidado? tan asustado... ¿Cómo se lo permite? ¿Cómo se atreve a
mirarme así? ¿Cómo puede ser que me pasen tantas cosas si es tan sólo
un papel pintado?
Me relajo. Es mágico, brillante y fabuloso. Me dejo caer en su mirada.
Nunca me sentí tan pero tan espectador. Es nuevo y eso me renueva. Me
anima.
Si bien me intimida también me deja tranquilo; porque si me mira así,
sin descansar y sin pestañar, es porque me debe estar cuidando.







viernes, 19 de septiembre de 2008

miércoles, 13 de agosto de 2008

Un año de Diario.

El 8 de Julio salí de Treviso a Milán. De allí saldría, al día siguiente mi avión hacia Argentina. Sólo faltaba buscar la reserva, ese mismo día. Porque era un pasaje que ya tenía y le había cambiado la fecha de vuelta. Asique era tan simple como ir a retirarla. Entonces llegué a Milán al mediodía. Tenía tiempo hasta las 18hs para ir a la oficina a buscar mi reserva. Tranquilo, fui a dejar mi equipaje a lo de Giuliano, luego a almorzar. Ya hacia las 16hs me fui a las oficinas de aireuropa. Cuando estaba a tan solo 30 metros, me di cuenta que no tenía conmigo el pasaje original a modificar. Ese de hace un año atrás. Y tampoco era que me lo había olvidado. Ni siquiera lo pensé. Los pasajes de papel ya casi no existen. De todas formas, la preocupación me llegó justo ahí. Me agarré la cabeza y seguí caminando. Entré. Entonces hablé con la señorita de turno en la oficina. Todo parecía ir bien. El vuelo salía la mañana siguiente. Yo estaba anotado en él. El número de reserva era correcto. Yo era el de la foto de mi pasaporte. Pero la señorita lanzo esas horribles palabras:
- ¿El billete original?
- No lo tengo. Hace falta?
- Y... si, sino no te lo puedo cambiar.
- Ahh. Ese billete está en Treviso, nunca pensé que fuera necesario.
- Y si... es imposible sino.

Mis ojos se llenaron de estres. Ella no entendía que venía mi cumpleaños, una muestra y muchisimas cosas por hacer.
- Pero yo paguñe por este pasaje, mucho. En tu compu tenés anotada la reserva a mi nombre. Soy yo. tengo el número de reserva. Tengo mi pasaporte. Es clarisimo que soy el del vuelo de mañana, porque tengo que volar.
A todo esto había llegado como una supervisora (porque esto es un mini resumen) que dice:
- Mirá... es como que llegués a un lugar sin tu documento y que tengamos que creerte que sos esa persona.

Ahí me di cuenta que la capacidad de ejemplos y relaciones de esa mujer era realmente floja. Eso me entristeció un poco, porque no ibamos a poder tener una conversación inteligente.
Larga discusión. No podía creer lo que estaba pasando. Encima esa era la última decha para viajar del billete abierto por un año. Exactamente un año después de mi partida.
Tenía que volver a Treviso a buscarlo. Pero era imposible en terminos de horarios. En la oficina me decían que yo podía viajar sólo si presentaba ese pasaje original en el aeropuerto. Empecé a llamar a todo el mundo. Ofrecía recompensa a quien me trajiese el boleto desde treviso a milan. No quedaba mucho tiempo. Nadie podía. Todo era muy complicado. Y yo no paraba de llamar y hablar, caminando por calles que ni conocía ni me importaban. Tebía sólo un objetivo, conseguir ese billete antes de las 8 de la mañana del día siguiente. Mi avión salía a las 10.
Fueron minutos de mucho estres. Me sentaba en las veredas y volvía a caminar. Sin saber que hacer. La idea de no viajar me ponía un poco nervioso. Surge una luz surrealista y magnifica. Babak, el "director" de Fabrica debía estar a las 8 en milan para filmar un documental. En las afueras de la ciudad al igual que el aeropuerto, pero del lado opuesto... osea milan de por medio, que no es pequeño. Él estaba enfermo en su casa y debía salir tipo 4 o 5 de la mañana. Entonces me tomé el atrevimiento de llamarlo. Su voz era de muerte.... realmente estaba enfermo. Y sentí que estaba molestandolo. Mi caradurez hizo un brillante trabajo y logré tocar el corazón de este señor iraní engripado. Me dijo que me iba a ayudar, que me llevaba el pasaje al aeropuerto a eso de las ocho.
Muy bien! Pero el mínimo tránsito inesperado sería fatal.
Y así me fui a dormir. Nervioso y sin pasaje. A la mañana me pasó a buscar el taxi y fuimos con todo el equipaje pero sin el pasaje, hacia el aeropuerto. Y allí llegué, casi a las 7, por las dudas. Estaba en el aeropuerto, listo para viajar, a horas del vuelo... pero sin pasaje. Entonces desayuné, porque nada podía hacer ni acelerar. Los nervios me erizaban la piel. Mi cigarrillo se consumía en un acto de mucha ansiedad cuando de repente para un señor con su hijita de la mano. Él, en un acto de felicidad, le dice "Vamos a pasar muchos días juntos y papá no va ir a trabajar a ninguna parte". Los dos sonrieron. Yo también.
Eso fue lo que me tocó escuchar. Ellos siguieron caminando y me regalaron ese recorte. Y yo me emocioné. Minutos antes de las ocho, llegó Babak, con mi pasaje. Puro relax.
Entonces fui a hacer el check in. Le presento todo a la mujer del mostrador. ella mira el pasaje, hace sus anotaciones, mira mi pasaporte, me mira y vuelve a mirar el pasaporte. Como si el de la foto fuese un viejo con barba blanca. Entonces me vuelve a mirar y me pide que la aguarde un minuto. Yo estaba tranquilo porque sabía que estaba todo correcto. Pero esta señora empezaba a preocuparme. Pasó ese minuto que ella me había prometido, luego otro, luego 5 10, y 15. Y en estas condiciones, 15 minutos es un montón.
Finalmente no era nada y pude viajar. Primero escala en madrid. Por como 10 horas. Afortunado por tener un hermano allá, salimos a almorzar, fuimos a la pileta con los niños y luego a cenar también con Bea. Todo esto siendo un pasajero en transito. Un día estupendo. El 10 de julio, día de mi cumpleaños, llegué a Buenos Aires.

---------------------------------------------------------

Algo que escribí horas antes de la muestra:
Martes 29 de julio de 2008, 14:45
Bar, en San Isidro.

Hoy en un par de horas se inaugura mi muestra. La primera en Buenos Aires. Me siento confiado y tranquilo. Estoy un poco nervioso pero no tanto como podría ser. La muestra me gusta. No tengo dudas de que a todos les gustará. Vivo minutos de ansiedad. No estoy estresado. Tengo mucha confianza en lo que hago e hice. Pero quiero estar ahí. Quiero vivir cada uno de esos minutos. Presiento que irá un montón de gente, que conoceré cartas que desconozco, que me sentiré gratificado por las reacciones. Este es un evento de mucha importancia para mi. Es mi muestra, soy mis obras, yo me muestro.
Hace muchas noches vengo soñando con ella, siempre con éxito. En un par de horas empieza, en un par de horas termina. Esto ya lo sé, y trato de estar preparado. Trato también de disfrutar esta previa, que también es parte.
Tomo un capuccinno y fumo un cigarrillo, y sonrío. Porque estoy haciendo lo que quiero. Porque esta noche hago lo que quiero.

---------------------------------------------------------

La llegada a buenos aires fue más movilizante de lo que imaginaba. Imposible de describir. Volver a mi antigua casa, ver al mismo kioskero, ver que las cosas cambian pero no tanto. Sentí la contención de mi familia, su presencia. Vi un montón de gente y amigos y me alegro por eso. Estar ahí me hizo dar cuenta de todo el año que pasó acá en italia, y eso fue genial. Caí. En casa estaban un poco engripados y así terminaron todos, Luca, Anita, mamá y papá, todos en cama. Yo no dejé que mi cuerpo caiga. No se lo permití. Ya hacía el final del viaje la gripe volvió a amenazarme. Los últimos días no me sentí muy bien. Pero tampoco me quize enfermar.
Y así me fui, invicto de una gripe. En el avión no hice otra cosa que estornudar y sonarme la nariz. Mi cabeza dolía. En el trayecto madrid venecia, mi oidos y la presión de las venas en sus alrededores me sofocaron del dolor. Es algo que me sucede cada tanto en los aterrizajes y es verdaderamente horrible. No sé bien a qué se debe.
Llegué a treviso. Y fui, sin oidos, a lo de Gustavo, donde me esperaba Siemens.
Tenía muchas ganas de verlo. Me hacía falta. Abrimos la puerta, dejé las valijas y fui hacia donde él estaba. Me miró y se dió la vuelta, como si no le importase.
Entonces dije su nombre, me volvió a mirar y volvió a darse vuelta. Entendí que estaba un poco enojado. Eso también me explicó gustavo.
Traté de hablarle un rato, le dije que esa noche ibamos a dormir juntos otra vez. Me dijo que no fuese tan rápido. Que quizás mañana. Que ahora yo tenía que entenderlo a él.
Asique así fue. Esa noche, mi malestar y yo dormimos sólos. Al día siguiente me di cuenta gracias a ese termometro que alguna vez me compró mi madre, que ese malestar eran 39 grados de fiebre, cosa que no tengo desde mis 17 años. Por eso era que no tenía ni energía y que dormí con frazada una noche de 25 grados de verano. Siemens vino acompañado por Gustavo ese día. No quizo hablarme en todo el día. No se apiadó de mi enfermedad. A la noche, reiteradas veces le dije que venga a hacerme compañia pero nada. Tipo 7 de la mañana, sin decir nada se acercó y se acostó en mi cama, apoyando su cabeza sobre mi panza. A los pocos segundos yo giré para poder abrazarlo. Él se vio obligado a moverse levemente. Me miró reácido y me dijo "cuando yo encuentro una posición cómoda, vos no te tenés que mover". Me miró a los ojos, me miró el bigote y volvió a los ojos. Y luego se fue, otra vez al balcón. Entendí que Siemens es un tipo rudo, pero sensible. Y entiendo su enojo. Lentamente se le está pasando. Yo, gracias a unas poderosas medicinas ya estoy mejor. La fiebre bajó notablemente hasta 37 o 37 y medio, lo cual es una pavada al lado de los temibles 39.
Y aquí me quedo, feliz en mi casa. Con mi amado gato, que aun ofendido es el mejor gato del mundo.


Y acá algunas fotos del último día en bs as. Con las hermosas Clara y Manuela.



















sábado, 26 de julio de 2008

Expresiones en Buenos Aires

Aquí quedan todos invitados. Ya se vendrá algún texto.
El martes 29 de Julio tipo siete de la tarde en la sala 2 de la Galería Wussmann, Venezuela 579, San Telmo.
Nos vemos.

jueves, 10 de julio de 2008

jueves, 3 de julio de 2008

La muestra en Sicart

Hola!
Aquí devuelta en treviso.
La muestra en Sicart fue muy bien!
La presencia de sebas y bea fue de gran alegría para mi.
También la sensación de estar ahí, rodeado por todas esas expresiones.
Gracias por los que mandaron buenas energías. Llegaron todas.
Ya llego. Una semana!
Besossss