lunes, 20 de agosto de 2007

Venezia (Venecia)

Creo que fue martes. Entre las 3 y las 4 de la tarde tomé la decisión de partir hacia Venecia. Fui con Gustavo (chile). Tren. Vértigo estomacal. Sabía que algo fuerte iba a suceder. Pasaron unas pocas estaciones y, de repente, agua. Estabamos atravezando el agua. Yendo a una ciudad construida sobre agua. En ese momento, entendí, que Venezia, flota en el agua, y eso, no es para nada normal. Y en mi cabeza, flotaba la palabra wow.
Media hora después de haber salido de Treviso, llegamos a Venecia. La estación no era nada del otro mundo, asique salimos. Ahí tuve como la sensación de entrar a otro país, o a otro lugar. Difícil describirlo pero fue simplemente sentir que estaba en otro lado. Completamente. Montón de gente moviéndose, algunos quietos, un gran canal en perpendicular a las vías en las que veníamos y un importante puente cruzándolo. Y edificaciones, muy antiguas. Después de algunas resporiciones como tratando de entender o racionalizar lo que estaba pasando, decidimos cruzar el canal, por el puente, claro. Sin mapa, intentamos alejarnos de los turistas y perdernos. No fue difícil. Callecitas, pasillos, canalcitos, hogares, caminos sin salida, puentes. Todo parece tener algo de secreto, mágico y misterioso. Más tarde, conformes con estar perdidos, decidimos volver con los turistas, en dirección a Plaza San Marco. Le preguntamos a una veneziana que andaba por ahi. Con mi precario italiano pude entablar un dialogo un poco más profundo que solo una dirección. Muy de a poco mejora. Ella regresó a su hogar y nosotros llegamos, con sus indicaciones, a San Marco. Uf, esa entrada fue asombrosa. La catedral, definitivamente, tiene poder. La plaza es muy grande. Nos acercamos al agua. Ya no era un canal, si no me equivoco ya es el oceano (perdón si no lo es). Dos altisimas columnas sosteniendo una escultura cada una. Parecía que estabamos caminando dentro de una pintura.
El cielo se preparaba para una gran tormenta y nosotros comíamos helado.
La tormenta no tuvo éxito, de todos modos, después de mirar mucho, decidimos volver a comer a nuestros respectivos hogares.
A los dos días, volví.











No hay comentarios: