lunes, 23 de julio de 2007

Weekend

Tengo un nuevo amigo, Siemens. Lo conocí el viernes. Un gato. Es blanco, con partes grises y anaranjadas. Lineas atigradas sobre su cabeza. Elizabeta, una señora que trabaja en Fabrica me lo regaló porque su gata tuvo crías. Necesitaba alguien como él. Fue un poco fea la situación de sapararlo de su madre. Todavía está un pco triste y le grita llamándola. Pero ya está encontrando su lugar. Ayer jugamos un poco y se animó a dormir apoyandose en mi brazo. La noche del viernes la pasó abajo de la cama. El lugar más inaccesible para mi. Ahora corrí la cama al rincón y tapé todas esas entradas a los lugares sucios. El tiene su propia cama de todos modos y algunos juguetes y soguitas. El sabadó nos tomamos el tren. Al final fuimos solo 4, dos españolas, Miren (se llama Miren) y Merche, y Gabo y yo. Atravezamos el campo y las casa de los campesinas. El sol bajaba. Llegamos a la estación y fuimos en una combi por un euro cada uno hasta el lugar del recital. Era en el jardín de un museo de arte contemporaneo. Que más que un museo era un palacio y más que un jardín era un parque. Estatuas en los murales, casitas medievales y la gente más cool del mundo estaba ahí. Yo fui con mi remera de theuncoolhunter pero me conpré una de bjork en el lugar. 15 euros.
Una música sonaba de fondo, la gente se acomodaba. Mucha gente. Nos acercamos bastante. Las luces del lugar se apagaron. Igual quedaaba un poco de la de día. Bjork salió corriendo del lado derecho al centro del escenario. Un grupo de coristas apareció de la nada con una ropa muy extraña y formaron fila. Los otros músicos se pusieron en posición. Todo esto sucedió en menos de 5 segundos. El escenarió hecho unos fuegos inmensos por detrás, muy muy grandes. Todo se puso rojo y la música estalló a muy alto volumen. Mientrás saqué mi cámara, mi piel se erizo como la de Siemens cuando lo levanté del piso por primera vez y lo separé de su madre. Mi motivo era de felicidad. Mis ojos se llnaron de lágrimas. Estaba en europa, estaba en italia, estaba viendo a bjork, y todas esas cosas. Fue un shok importante. El recital estuvo increible. Si bien no fue muy largo, fue impresionante. Ella llevaba un vestido divino. Muy eufórica todo el tiempo.
Salimos del recital y dos chicas bastante freaks nos llevaron hasta la estación. El próximo tren a Treviso salía a las 5.54 de la mañana (acá los horarios de los trenes son muy así y se cumplen). Fuimos a tomar algo. Udine es bastante lindo. Muy antiguo también. Los bares cierran temprano. Encontramos una especie de pizzería que pasaba toda la noche abierta. Un lugar bastante bizarro. Faltando media hora para nuestro tren salimos caminando acompañados ahora de un cansancio importante. Yo pensaba en Siemens, que estaba solo.
No nos acordabamos bien en dónde era. Nos perdimos. La ciudad estaba totalmente vacía. Empezaba a aparecer un poco de luz de día. Logramos preguntar. Y nos dijeron que era como a unas diez cuadras. Faltaba muy poco tiempo para nuestra partida. Yo era el más preocupado, y el más sobrio, claro. En un momento faltaba exactamente un minuto (no exagero) y podíamos ver la estación. Asique empezamos a correr. llegamos, nuestro tren estaba ahí. Corrriendo nos metimos. La gente nos miró. Nos sentamos. No arrancaba aun. Nos relajamos y nos reimos. Seguía sin arrancar. Preguntamos y nos dijeron que había paro de trenes pero que este tren debería salir igual. Esperamos durmiendo un poco como una hora en el tren. Nos dijeron que no iba a salir. Que recien a la una del mediodía quizás salía alguno. Yo estaba preocupado por Siemens. Merche tenía que tomar un avión a las 8 hacia españa. Todos estabamos cansados. Decidimos hacer dedo. Nos acercamos a la ruta. Pasaban sólo los que iban a misa a unas pocas cuadras. No había un alma. A lo lejos vemos que pasa un tren. Volvimos a la estación. Ya eran como las 9 o 10. El tren que había pasado era el nuestro! Malisimo. El siguiente saldría recién a la una. Muertos de cansancio nos tiramos a dormir en los bancos de la estación. Siemens seguía solo. Entre cansancio aburrimiento y algunos juegos de niños, se hicieron la una. Nos subimos a nuestro tren. Nunca salió. Nos hicieron bajar. La huelga nos hizo sentir más cerca a Argentina pero no con mucho cariño. La gente se quejaba, pero no tiraban piedras como en Constutición. Lo hacían en italiano y eso era gracioso para nosotros.
No había buses. Se hicieron las 3. Nuestros cuerpos cansadisimos. Y cómo estará Siemens?, pobre. Tiene apenas un mes y unas semanas. Merche podía perder el avión. Nadie podía ir a buscarnos. Asique la decisión final fue tomar un taxi. 150 euros! Bueno, ya está. Llegamos.
Siemens estaba en un rincón abajo del escritorio. Me miró un poco mal. Lo alimenté, se sintió mejor y como recompensá me dejó jugar con él por primera vez. Después reposamos un poco. Como recompensa dejé que vea alguna de mis lágrimas. Tanto cansancio, tantas cosas hicieron que sea necesario llorar. Lo hice con gusto y placer. El lo entendió y se durmió.


Siemens:






Show, Udine y Tren:


















El material de Fabrica se está haciendo esperar. Lo vale. No tengo tiempo todavía para filmarlo, tengo que tomarme un rato.

4 comentarios:

Florencia Spitaliere dijo...

Que linda te queda esa remera..Te parecés a Siemens

Anónimo dijo...

Espectacular Diegui !!!

Anónimo dijo...

Que increible, Diegui!!!!!!
Sigo de cerca tus cuentos , historias, vivencias increibles...
Me alegro mucho por vos. Se te nota fantástico.
Besotes.
Te quiero.
Vale.
(te pongo anónimo xq se complica, el anónimo anterior es el Chulo)

Anónimo dijo...

ayyyy diegui!!que precioso que es siemens..que lindo que se hayan encontrado...tiene como una m en la frente..una simetría..


me encanta la camita y la lana naranja de chiche..


hermoso lo que estás viviendo y como lo escribís..

un beso enorme!

euge k